"Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero, porque el gran día de Su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?"
(Apocalipsis 6:16-17).
Era el inicio del verano de 1997, teniamos mucho nerviosismo, los altos mandos nos comunicaron que estariamos a carga de un proyecto de suma importancia, habia mucha expectativa, ya que hacia 2 años atras tenian planeado realizarlo y hoy el primer dia del verano porfin todo lo planeado se pondria en marcha; pero ¿porque tanta importancia en este tema? ¿que sacaremos de este proyecto?, no lo se particularmente para mi es absurdo investigar sobre lo que muchas religiones usan para asustar a los incredulos y manipulables. ¿ y si fuera verdad? ¿como podriamos comprobar y no caer en la incognita que es solo un trastorno mental? ¿acaso esto tendra relacion con los seres extra dimensionales?, son demasiadas preguntas que me hago y saber que mi tiempo sera invertido en algo tonto e imaginativo de ciertas personas, me fastidia mucho, pero si con esto consigo el ascenso a jefe del area de investigacion no tendria porque quejarme.
(nunca pense que mis ambiciones fueran el inicio de mi perdicion, de saber que esto pasaria juro que nunca lo hubiera hecho, y esto fue solo el comienzo del fin.)
Hola a todos chicos y chicas, bueno soy nuevo en escribir historias y tenia en mente hacer esta pero no sabia como comenzarla, perdonenme si el intro es algo soso o tonto jajaja, me gustaria saber su opinion para asi ir mejorando cada dia y hacer la historia mejor, a medida que la vaya desarrollando les pedire ayuda para que la trama no sea aburria o caiga en algo cliche, espero les guste y pues Gracias por leerme y espero seguir escribiendo :D
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.
Samantha era su pequeña.
Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.