" -Hola.
-sintió la voz del niño a su lado. Giro su cabeza y apretó mas su muñeco. El niño de cabello negro, lacio, y piel morena lo miraba sonriendo.
-H-Hola.
-tartamudeo, por alguna razón se había puesto mas tímido.
-Soy JongIn, ¿y tú?
-siguió hablándole amistosamente. KyungSoo sonrió solo un poco.
-Soy KyungSoo.
-se presento, extendiendo la mano. JongIn rió y alejo su mano.
-Vamos.
-lo trato de convencer, KyungSoo siguió observándolo. Las ordenes habían sido claras, no debía moverse de ese asiento. JongIn inclino su cabeza, para poder mirarlo mejor. Le sonrió.- ¿No quieres ir?
-Mi p-papá dijo que n-no podía moverme de aquí.-señalo a la silla, JongIn negó y lo tomo del brazo, jalando su camisa.
-Ellos no vendrán en un buen rato.
-lo persuadió. KyungSoo sintió sus pies impactar en el piso y simplemente se dejó llevar por el niño alto.
-Esto es divertido.
-dijo KyungSoo soltando risitas.
-Lo sé. Y todavía no haz visto esto.
-comentó.
-Woaah...
-formulo con la boca abierta, JongIn observo su reacción y luego a su juego.
-¡Es genial!
-corrió emocionado hasta la tabla de botones y comenzó a presionarlos a todos.
-¿Puedo?
-¡Claro!-se aparto y dejo que el castaño hiciera lo que quisiese.
Las horas pasaron entre risas y juegos sinfín con los dos niños. Hasta que el padre de KyungSoo apareció y el menor tuvo que irse, con una promesa.
Volverían a verse."