Elísabet es muy Elísabet. Maldice a la pata de la mesa cuando su dedo meñique decide chocarse con ella. Se pone a llorar cuando la mascota de la protagonista muere. Anda descalza por la casa. La mala suerte se ríe de ella y el sarcasmo es su ley de vida. Es muy sentimental y maja cuando quiere, pero otras veces puede llegar a ser MUY Pero Elísabet ama que la llamen Eli y también la Nutella y la Pizza. Tampoco es tan rara, solo que... en ocasiones... Es ella... Vive con su mejor amiga y su novio (el de su mejor amiga, ella es la soltera de oro de la comunidad de vecinos), pero sigue echando de menos a su ex Con apenas diecisiete años, es muy madura, pero infantil. Una especie de mezcla, con la inocencia de una niña de seis años, pero con la determinación de una señora de ochenta. Entonces: ¿Qué podría salir mal? Más bien ¿Qué no podría salir mal, sabiendo que Elísabet es muy Elísabet?