¡DEJAME EN PAZ! ¡ LARGO, ALEJATE DE MI, DESAPARECE!.
-Aunque yo me alejara de ti, tú no soportarías estas un segundo sin mí- dijo con la respiración acelerada.
Y sabía que era verdad, él ya es muy indispensable para mí, como yo para él.
-¿No vas a decir nada? - me pregunta ya después de unos segundos y la verdad me quede sin palabras no sabía cómo defenderme.
-No sé qué decir- dije cansada.
-Pues yo sí..... No te puedes alejar de mí, porque no quieres... porque en el fondo sabes que siempre vas a querer estar conmigo..... Porque siempre fuiste mía.
Y sabía que tenía razón, jamás me alejaría de él porqué soy suya, siempre lo seré.
Porque lo amo.
-¿Prométeme qué no me vas a alejar de tu vida?- me dijo más como una súplica ¿Y cómo lo haría? él ya era mi vida.
-Jamás lo haría - dije finalmente- Porque tú eres mi vida.- Y así mire el alivio a través de sus ojos. Sólo con eso, me beso un beso que lo único que expresaba es el amor que me tiene, como el mío hacia él.