Mi mente tan salida y pervertida merece ser compartida. Vosotros, mis lectores, que cada vez sois más, merecéis conocer mi lado más pervertido. Para vosotros y para un historiador (en proceso) dejo estos poqueños relatos, con los que espero que os pervirtáis, excitéis, calentéis y en casos extremos, explotéis en un orgasmo celestial. See You then, baby.