Pintura de Otoño

Madre:
Perdón por no haberte hablado en mucho tiempo. Muchas cosas han pasado y lo gracioso es que puede reducirse a una. No te preocupes por mí. Ya estoy bien. No necesito dinero si eso es lo que piensas. No pude vender algunas pinturas por un tiempo, pero ya lo estoy logrando. Recuperé algunos de mis compradores, otros ya no están interesados, pero puedo conseguir más. Estoy bien y lo seguiré estando. Te llamaré cuando encuentre una manera de contártelo todo sin espantarte. Estoy feliz ahora. Y sí, hay una chica de por medio. Supongo que tenía que haber una chica de por medio, ¿No lo crees?
Bueno, adiós. No te lo digo mucho, pero te quiero.

Edgar.