Ninguno de los dos se lo esperaba. En realidad, nadie lo esperaba. Todo comenzó con una excusa para charlar y una conversación que se mantuvo grabada en sus mentes por el resto de su vida. Se dieron cuenta de que no necesitaban ser de tal manera para tener un final de película. Se dieron cuenta de que lo que ocurrió con sus padres no era su culpa y que tampoco había razón para evitar enamorarse. Tuvieron sus altos y sus bajos. Hubo peleas y llantos pero también hubo sonrisas y abrazos. Experimentaron que se sentía no tener que llevar la carga de los errores de los demás. Hicieron locuras por el otro porque estar juntos era como estar bajo el agua y darse cuenta que no se necesita el oxígeno para respirar. Aprendieron que las imperfecciones eran lo más bello de una persona. Claro, nada de esto hubiera sido posible si ella no fuera la chica del grupo de incomprendidos y si él no fuera el chico del suéter de rayas.All Rights Reserved
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