"Querida Princesa..." Esa era la frase que siempre decía Chat todas las noches antes de adentrarse en la habitación de Marinette desde que Adrien la rechazó. Incondicionalmente, eso hizo enamorar a la chica de nuevo. Pero él le era fiel a su Lady y no le importó volver a romper el corazón de la azabache por tal de obtener el de su compañera, cual al parecer, empezaba a sentir cosas por él. Marinette no podía soportar el dolor de la segunda ruptura, estaba lo suficientemente enamorada de ese tonto gato que causó que su corazón se corrompiese, facilitando el trabajo a Hawk Moth, cual estuvo esperando ese momento desde el primer día en el que Chat Noir o Adrien, rompió el corazón de la chica.