Se conocieron como cualquier otra pareja.
Pero cuando sus miradas se cruzaron, solo ese instante les basto para tener la seguridad de que su felicidad estaba atada al otro.
Se siguieron frecuentando, cine, música, cafe, libros, largas platicas, la primera escapada, el primer beso y por ende la primera noche en una cama ajena.
Despues vinieron los regaños, los castigos y al final su amor se volvio prohibido ante los ojos de los demas, nadie los queria juntos pero nadie los podia separar.
Con el tiempo el destino se encargo de dejar salir a la luz todas las verdades que él habia ocultado para no perderla.
Con todo esto ella se dio cuenta de que se habia enamorado de una mentira que a la vez era lo ùnico real en su vida. Con esta revelacion vinieron los llantos, las noches enteras sin dormir, los años enteros sin verse y por fin lo que ella llamaba olvido pero que en realidad solo era indiferencia a todo lo ocurrido, pues ella no lo podia olvidar y la delataba el hecho de llorar todas las noches pensando en él hasta quedarse dormida, aun despues de tantos años. Lo único que podia hacer era enterrar el recuerdo de que exiatia su otra mitad, quien completaba su alma.
Y asi entoncea fue por el camino facil y decidio autoproclamarse fuerte para ocultar su debilidad.
Pero en su mente no acaba.
Siguen alli miradose, para siempre.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.