"Yahvé vio que la maldad de la Tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían sobre el mal. Se arrepintió, pues, de su creación." Esa era la explicación más lógica a lo que sucedía. El mundo se caía a pedazos mientras un Segundo Diluvio Universal arrasaba con todo a su paso, mientras los humanos se encuentran en una lucha constante por lo que queda. Con la amenaza de una Tercera Guerra, Livvya se ve obligada a dejar ir lo poco que tiene de su pasado para enfrentarse a ella misma y decidir entre el camino fácil y el camino correcto para intentar sobrevivir.