En las afuera de Portugal vivía una adolescente hermosa rubia pero ella tenia unas orejas gigantes con las que no podía vivir no podía ir a sitios donde se escuchara mucho ruido por que ella escuchaba todo lo que decían las personas ya sea de cerca o de lejos y no entendía nada. Sin embargo ella se mantenía en casa y no hacia fiestas ella se llamaba Émile era una persona humilde algunas personas la llamaban orejas gigantes por chiste pero la verdad Émile se sentía triste y ofendida llegó un día en la que Émile se suicidio no soportaba su vida. Antes del suicido escribió una nota que decía: si ustedes fueran personas con una enfermedad yo no me reiría por que todo ser humano tiene un defecto. Con cariño Emile.