Creo que muchos hemos tenido a alguien que es como un puto dolor de cabeza, en los peores de los casos puede hasta hacerte delirar, tu deseas que desaparezca, tomas medicamento y problema resuelto. Pero en mi caso no será tan fácil, una pastilla no será suficiente para desaparecer lo que empezó con una noche de copas, esta no podrá curarme tal vez esto se volvió tan dañino que preferí hundirme en el delirio y olvidar, ese fue como un canser que fue invadiendo cada parte de mi, pero creo que ya me he acostumbrado. (Si te contara lo que tenía que soportar cada día al presentarme a la Universidad, el lugar donde pensaba que pasaría desapercibida entre tanto estudiante, ah que ingenua era) Mi canser invasivo tenía nombre y apellido, y para que negarles que era guapo si cuando el chico entraba a un supermercado hasta las señoras mayores le giñaban el ojo y las de mi edad le ofrecían un poco más, pero estad callados con lo que les voy a contar que para algunos tal vez sea una estupidez, para otros un simple cliché pero para este momento me importa un pepino lo que los demás dirán. Por el momento solo te diré que él fue la persona que se encargo de revolver mi corazón y hacerme "la vida imposible".. Jajajjajaa dejémonos de huevadas, se darán cuenta que lo "imposible" está a punto de desaparecer de mi vida. Estais cordialmente invitados a conocer este desastre al que llamó vida, y a la persona que se encargó de crearlo.
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