Paula, durante años, hizo creer a todos, que su vida y su matrimonio eran perfectos. Detrás de toda esa perfección, se escondían lágrimas, humillaciones, que ella soportaba, por amor y miedo a perder a sus hijos. Una jugada cruel del destino la hace caer en la oscuridad, cuando cree ver la luz le arrebatan la esperanza.
Se refugia en un pueblo de la costa, allí alejada de todo, descubre algo que jamás imaginó. Una cala solitaria la convierte en su santuario, sentada sobre una roca todas las tardes en el ocaso, llora desconsoladamente para sanar su alma y liberar su corazón de tanto dolor. Desde el primer día, unos ojos azules como el mar profundo, la confunden con una hermosa Sirena, su dueño abandona las teclas de su piano, para convertirse en el espectador de sus lágrimas. Rafaello es un pianista famoso, que busca en el mar, la inspiración perdida, su corazón está roto por un pasado que lo atormenta. Paula tiene muchos miedos e inseguridades que vencer, entregarle su corazón a otro hombre no está en sus planes.
Dicen que el amor todo lo soporta, pero, en nombre del amor, no se puede dañar a quien se ama. Dos almas atormentadas, dos corazones destrozados por la traición y por el dolor de vivir en una mentira. ¿Será posible que puedan amarse, ser felices, hasta el último día de su vida? ¿O volverán a ser blanco de la mentira y de la iniquidad?
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