A ciencia cierta podemos decir que cada persona es un mundo diferente, que cada quien piensa a su manera y que nadie es totalmente transparente. Becca Green no es la excepción. Tras sufrir tantas decepciones de las personas que quería y la pérdida de sus padres, lo único que le quedaba a Becca era su hermano Dave y su perro Jack. Pero Becca era más especial que cualquiera, inquietantemente reservada y audaz como un animal salvaje. Sacando todo eso aparentaba ser una chica normal pero escondía secretos y Tom Martin se planteó descubrirlos sea como sea.