Hace frío. El cuerpo me chilla de dolor y a pesar de eso, sigo creyendo que hice lo correcto; mi lugar por el de Zoey. La sangre gotea, las paredes se cierran y la esperanza se pierde. Nadie vendrá por mí. No después de lo que hice. La traición se paga caro y sé que no podré saldar mi cuenta aún con la muerte. ¿Cuál es el precio a pagar cuando se traiciona dos veces?