A la tercera va la vencida. Tú eres el primero. Blanco en la diana y la flecha clavada justo en el punto clave. Pecho izquierdo, atravesando el corazón, a 3 milímetros del alma. Ya no quiero ni segunda ni tercera, aunque pierda, solo quiero si es contigo. Ven. Te abrazo, ven. Te susurro, por favor ven. Ven, te beso. Acercate, ven. Te espero, aunque tardes inviernos. Ven. Voy si quieres. Pero ven. Te espero, aunque necesite las flores de todos los jardines de Europa.