"Somos animales. Lo único que hemos venido a hacer a este mundo, el único objetivo de la vida, es procrear. Sí, así suena un poco decepcionante, pero es así. El amor no existe. Sólo la capacidad de darle toda tu confianza a otro ser humano igual de estúpido que tú, para que te destroce por dentro. El amor es como una soga, pero que en vez de matarte rápido, lo hace lentamente, día tras día." Aquello era lo que pensaba Charlotte Rose, una chica de 17 años un tanto "diferente". Tras aquella relación bastante difícil que había tenido un par de meses atrás, estaba decidida que no quiere volver a abrirse a nadie más, quizás porque así no sufriría tanto como ya lo había hecho. No volvería a enamorarse, o por lo menos eso era lo que ella pensaba, hasta que conoce "accidentalmente" a Jack, un chico dos años mayor que ella, una noche en una cafetería. Y desde entonces no volvió a decir lo mismo. *************************************************************************************************** - A esto era a lo que tenía miedo. - Dije tajante. No pude evitarlo. - ¿A qué? - A volverme a enamorar de alguien. Sé que algún día vas a destrozarme el corazón, Jack. Lo vas a hacer como todos lo hicieron. - ¿Por qué iba a hacerlo? - Preguntó, nervioso - Sería cómo dispararme a mí mismo, ¿no lo entiendes?