Una latina en apuros

Existen personas de boca floja, tedioso carácter y comentarios fuera de lugar. Sin embargo, Alexa se lleva el premio mayor. Denominada a sí misma la mala suerte andante, amante de los libros de romance y la buena literatura. Fiel creyente del Karma y que todo en la vida puede ir mejor, si bien una cosa es meter la pata y otra es que se vaya con todo y cuerpo.

Mudarse de Colombia a otro país no es de su agrado, de cualquier manera, no tiene elección. Aprender a cerrar la boca será su más grande problema, asimismo controlar los grandes dotes de torpeza con los que fue bendecida.

Ella no sabe dónde se ha metido, puede que sus nuevos amigos la aprecien, pero todo lo bueno tiene algo malo. Su desgracia tiene nombre y apellido, en su caso sería que todo lo malo tiene algo bueno.

Para él, Alexa no es más que una chica insoportable, histérica y testaruda que jamás deja de decir lo que piensa. Intentar soportarla será su mayor desafío, todavía más si tenemos en cuenta la diferencia entre sus personalidades.

Ella ama reír. Sería un milagro que él lo hiciera. Ella tiene el don de decir mil palabras por minuto. Él por suerte dice dos. Ella es una romántica emprendida. Junto a él, un telégrafo hasta parece sentimental.
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