El Lobo mira directo a la Luna, parece tranquilo, no aúlla todavía, espera sentado. La Luna hace brillar sus ojos, y él siente que sus ojos son como la Luna, brillan en cualquier oscuridad, incluso cuando nadie puede verlos. Está con la mirada fija, y adentro de su apacible figura se encuentra un gruñido salvaje, se encuentra una rabia casi incontrolable. Observa a la Luna, espera que ella le desaparezca esa rabia y le devuelva la capacidad de dormir. La Luna es su única diosa, es su alma, su espíritu, la calma en un cielo negro.
De vez en cuando un colmillo alumbra tan blanco como ella, pero enseguida lo esconde. Aquel Lobo, apacible y salvaje, tranquilo e iracundo, cariñoso y asesino espera que la Luna le de una respuesta. Sus orejas están alerta y su pelaje comienza a erizarse, toma un respiro, se pone de pie y desde su alma lanza un aullido desgarrador, su rabia se ha ido. Su aullido es respondido por uno mucho más cariñoso, su pareja, su luna en forma de lobo corre hacia él, le mordisquea una oreja y corre abajo de la colina. En medio de una noche que solo es alumbrada por la Luna, el Lobo corre detrás de aquella hembra, y se da cuenta, sin entenderlo, que en esa noche, lo acompañan sus dos amantes. La luz plateada deja de alumbrar los plateados pelajes de los lobos que corren entre los árboles, y la Luna se queda esperando a que el Lobo la necesite una vez más.
¿En tiempos de desesperación quieres cambiar el mundo o quieres cambiar tu?
Este es un libro de autoayuda con capítulos cortos que nos deja distintas enseñanzas y reflexiones sobre eventos, acciones, sentimientos y pensamientos que enfrentamos a diario.
Todo lo que buscas en la vida ya está dentro de ti, solo tienes que elegir encontrarlo.
Aprender a vivir....de nuevo