Me llevó mucho tiempo aceptar lo que sentía por él. Cuando nos gusta alguien que no debe lo primero que hacemos es tratar de negarlo, negarlo frente a nuestros amigos, familiares, etc. Pero antes de todo eso, tratamos de negarlo ante nosotros mismos. Estuve negando lo que sentía mi corazón al menos unos 7 años, pero, después de saber que era recíproco me asusté, tuve mucho miedo y decidí alejarme. Desde aquel 11 de septiembre no existe un solo día en el que me arrepienta de mis acciones, pero en aquel momento pensaba que era lo mejor, así que solo me queda arrepentirme por el resto de mi vida. Y claro, contar mi historia para que alguien pueda cambiar la suya. Porque cambiar la mía ya no se puede.