Mi nombre es Diego y soy psicólogo, aunque tampoco me ha servido de mucho porque desde hace muy poco, mi vida se ha convertido en un auténtico caos: mi novia me dejó y me mudé a vivir con Marco y Derek, uno de ellos mi hermano y el otro como si lo fuese. Ahora dependo de lo que tengo ahorrado y de encontrar otro trabajo que me ayude a subsistir y por si fuera poco, después de jurar y perjurar que no me arrimaría a una tía a menos de 3km de distancia, apareció ella. Greta Ballesteros, aunque si preferís podéis llamarla Greta de Blair, o de Salem, que es el aquelarre desde el que desciende. Sí, una bruja. Una mujer caprichosa, testaruda y engreída, que me ha convertido en su muñeco de trapo.
De lo que hayáis leído allí arriba, no os creáis ni la mitad. Mi nombre es Greta y soy proyecto de enfermera. En mis ratos libres interactuó en mi blog de moda y trabajo en una boutique vendiendo trapitos. Vivo con Gala y Violeta, sí, esas diosas que vosotras ya conocéis. Por lo demás, mi vida era demasiado tranquila hasta que apareció él. Diego, aunque si preferís podéis llamarle cromañón, neandertal u hombre de las cavernas, que es en la etapa en la que se quedó. Un hombre rebelde, desquiciante y tremendamente deficiente, que no para de sacarme de quicio.
Si os gustó la historia de Derek y Gala y os quedasteis con las ganas de saber más sobre Diego y Greta, aquí os traigo, como vosotras mismas los denominasteis #DIETA. Una historia cargada de risas, risas y risas, y a ratos, de amor.
No es estrictamente necesario leer la bilogía #DEREK y #ALEGRA, pero si recomendable al menos la primera. Podría contener SPOILER.
Esta historia contiene lenguaje explícito y contenido erótico. No recomendada para menores de 16 AÑOS. La autora no se hace responsable de las reacciones de los lectores menores de la edad recomendada.
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