Esta es la historia del amor y las mil batallas, por la independencia, la libertad, la justicia y la igualdad, es la historia que trasciende la profundidad de nuestros corazones, su influencia nos hace un llamado a la reflexión, un llamado que es una luz que nos irradia, nos arropa, nos toca y ya sólo nos queda el privilegio de reconocer que como bolivarianos somos parte de esta historia. Bolívar el osado, el poeta, el Libertador, el del alma enamorada, el que se dejó llenar del único sentimiento que nos libera y nos salva: el Amor. Y Manuela, la valiente, la dama, la reina, la Caballeresa del Sol, la soldado Húzar, la Coronela del Ejército Libertador, la de las palabras agudas que cortan el viento, la de las palabras sublimes que acarician las tormentas, la musa misma, la libertadora del Libertador, la única de su ciente puntería para atravesar el corazón de Su Excelencia. La invitación, más que a leer es a vivir a revivir, la guerra de independencia, las vicisitudes de dos que se amaron tanto en la clandestinidad de lo posible, las conspiraciones, las traiciones, la gloria y el amor venciendo siempre, incluso después de la vida, incluso después de la muerte.
Si alguna vez sentiste que no podías más, si te rompieron el corazón, si confiaste a ciegas y te apuñalaron por la espalda, si creíste que después del dolor no había nada más, este libro es para ti.
En Valentía II encontramos el reflejo de alguien que supo abrazar el dolor y convertirlo en vuelo, como un colibrí renaciendo después de una noche fría de invierno. Kelbin, una vez más, abre las puertas de su alma para mostrarnos que cada caída no es más que un impulso para ser valientes y continuar.