En cuestión de segundos todo se volvió negro, dolor pasajero, poco a poco la luz del sol desapareció, me desvanecí, escuche gritos a lo lejos, la escena no se debía de ver muy bonita, eso pienso, aunque soy incapaz de ver la magnitud de los daños, solo sé que duele.
Lo escuche a él gritar mi nombre, y mis labios también pronunciaron su nombre, ese nombre del cual escribí tanto. El cansancio me gano, cerré los ojos y me deje llevar por momento...
-Alondra tranquila, ya viene la ayuda, sigue luchando-dijo el mientras se colocaba a mi lado y tomaba mi mano. el estaba temblando ¿tan mal me veía?...abrí con esfuerzo los ojos y nuestras miradas chocaron, así como el día en que me enamore de él, pero esta vez no había coqueteo ni picardía reflejado, por primera vez pude leer su mirada, había miedo.
¿Ah que tenía miedo? ¿A perderme? Si cuándo me aleje, nunca mostro ni un poquito de interés en que volviera a su vida, si cuando me aleje, tuvo su relación ''perfecta'' . Si cuándo me aleje, la única que paso llorando como tonta la ausencia de sus besos y sus carias, fui yo.
No iba a resistir mucho, y le dije lo que más quería decir en ese momento, eso que tanto le repetía cuando estábamos juntos, esas palabras que siempre fueron sinceras cuando salieron de mis labios, esas palabras que tanto anhelaba que fueran pronunciadas por sus labios.
-te quiero, Yoel no sabes cuánto, nunca deje de hacerlo, aunque nunca te importo, que seas feliz, ojala Kate ame tu sonrisa como yo la amo...-no pude continuar porque simplemente ya no soporte, mi cuerpo, el dolor me hizo callar.
Zaira siempre ha sido la chica más popular de su instituto. Sin embargo, su mundo perfecto se desmorona cuando su novio decide terminar la relación de la forma más fría posible: a través de un mensaje de audio. Humillada y decepcionada Zaira se promete a sí misma no volverse a enamorar de nadie.
Pero el destino tiene otro planes cuando conoce a Augusto, el capitán de básquet. Augusto es todo lo contrario a lo que ella pensaba que era: mujeriego y un chico sin sentimientos , que no quería volver a encontrar el amor después que su única novia la que amo tanto lo dejara.
Poco a poco lo que comienza con salidas casuales y sin ser nada se convierte en algo profundo, aunque ninguno de los dos quiera admitirlo.
¿Que tan malo puede ser AMAR Y ODIAR a la vez?