-¿Cómo te llamas? Su pelo rubio brillaba como si miles de estrellas se hubiesen juntado bajo la luz del sol. Sus ojos azules me miraban con intensidad, esperando una respuesta. Sus brazos descansaban sobre la mesa detrás suya, haciendo que los músculos se tensasen. Su camiseta azul se pegaba a su torso dejándome entrever las finas líneas que se empezaban a crear en su abdomen. -Jessica Olson. Una pequeña sonrisa floreció en sus labios rosados y largos. -Un nombre bonito para una chica bonita. Los colores llegaron a mi cara como si la tormenta hubiese desaparecido dejando paso al arcoíris.