"¡Kath!" me saluda Bart sonriendo ampliamente al abrirme la puerta de su gran casa. "Hola, Bart." lo saludo de vuelta, entrecerrando un poco los ojos extrañada mientras él me abraza cortamente. Nunca me había citado en su casa, siempre era en su oficina. Es más, no sabía dónde era hasta que no me mandó la dirección hace unos días. "Pasa, no te quedes ahí." se hace a un lado para que yo pueda pasar, y así lo hago. "Bueno, pues ya estamos todos, ya podemos empezar." informa entrando en una habitación que supongo que será el salón. Le sigo y miro todas y cada una de las caras de los doce presentes. "Ah, no, sea lo que sea no, lo siento. No voy a estar aquí con toda esta gente." salgo de la habitación escuchando algunos suspiros y chasquidos. Alguien me coge de la muñeca y suspiro. "Por favor."