La casa se inundó con un olor inconfundible, un olor con el que se me hacía la boca agua, un olor que me daba sed. Recorrió cada rincón hasta que poco a poco la casa empezó a apestar y se me hizo insoportable. Con paso decidido bajé las escaleras a la velocidad del rayo, solo para ver que los demás habían vuelto de caza. Aunque no era eso lo que mis ojos observaban. Era el cuerpo de un humano cubierto de sangre e inconsciente tirado en el suelo, con la vida emanando de cada herida, con su corazón latiendo y vivo, con su sangre recorriéndole las venas. Entonces decidida, no dudé en lanzarme hacía él en dirección a su cuello. [Historia 100% mía]All Rights Reserved
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