Escondido bajo sus máscaras y bufandas, evitando las miradas de los extraños, Min Yoongi a los ojos de cualquiera no es más que un crío que viaja siempre con una cámara vieja. Sus padres no son CEOs de la empresa más importante de Corea del Sur, como lo son los de Jungkook. Ni siquiera son secretarios, como los de Jimin. Tampoco es buen alumno, por lo que los estudiantes de la preparatoria Jeguk no son capaces de comprender como es que tiene la posibilidad de estudiar allí si no es con una beca.
Asfixiante, nicotínico, embriagador, como el humo del tabaco que fuma en los descansos, a Jungkook y Jimin se les hace imposible no involucrarse con el nuevo chico que rompe la regla de tintarse el cabello cada semana. Al principio todo parece un juego, pero pronto Yoongi se ve envuelto en un triángulo amoroso al que no recuerda haber querido entrar.
"You're different from what I expected," she said softly.
"How so?" he asked, glancing at her.
"I don't know," she replied, searching for the right words. "You just... have this way of making people feel like they matter. Even here, in this... nightmare."
He was quiet for a moment before responding. "You matter, Y/n. Don't forget that."
OR
Y/n wakes up in the deadly Squid Game, surrounded by strangers and fighting to survive. What she doesn't know is that the mysterious Frontman is watching her every move through the cameras- and she's caught his attention.