Me llamo Charlotte Evans, soy una chica común de 18 años, vivo en Carolina del Norte, EE.UU. Tengo una familia muy grande, mi madre, Karol Garcia,una mujer muy trabajadora, es abogada, siempre esta en el trabajo casi nunca comparte con nosotros, ya es algo de costumbre... Mi padre Christopher Evans, hombre de negocios, es el presidente de una empresa de ropa, pasa mas tiempo en casa, aunque solo en el computador, tengo 5 hermanos, tres mayores, mi hermana Barbara, mi hermano George, y mi hermana Ashe, dos menores, William y Nancy... Siempre esta la niñera en casa, Antonella... mis hermanos la odian... En fin, somos el ejemplo de una familia para nada unida... Dentro de 2 horas iré a la Universidad Stanford en California- en serio, ya deseo irme de esta casa-...
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?