Elisabeth, una joven pelirroja, una inglesa en plena ciudad de Nueva York, una muchacha ambiciosa, dedicada, torpe y cabezota. Una obsesa del control, aunque nunca se definiría así. Una mente madura e inteligente, encerrada en un cuerpo de veintidós años, y atada a todos los imprevistos que la falta de experiencia, y, por supuesto, la propia vida, provocan. Uno de estos imprevistos es un chico que parece dispuesto a poner su regulado mundo patas arriba. Un chico que parece ser todo lo opuesto a ella, y que la saca de quicio por voluntad propia.