La comunicación es al amor lo que el cauce al río: a veces lo conduce por caminos tranquilos o sinuosos, haciéndolo caer por cascadas o descansar gentilmente en una verde llanura; otras más lo arrastra con fuerza chocando entre grandes rocas, incluso provoca que fluya por caminos separados, pero al final lo vuelve a unir con más fuerza que antes, creando un sólo cuerpo caudaloso que sin importar los obstáculos avanza hacia el sitio donde desemboca.
La comunicación es un grado de comprensión muy difícil de adquirir en pareja. Requiere atención, tiempo, habilidad verbal y sobre todo, sinceridad. No es suficiente simplemente hablar, es necesario crear un canal propio en el que ambos se sientan cómodos y comprendan las distintas maneras de expresión del otro.
Toda relación digna de mención tiene muchas de esas conversaciones que no se dan muy a menudo, aquellas que se ganan a base de confianza y amor. Charlas largas y profundas que se prolongan toda la noche hasta el crepúsculo, pasando de los temas más banales a cuestiones filosóficas o reflexiones sobre nuestro pasado, el porvenir, la familia, lo que consideramos importante y la base ética sobre la que nos conducimos. Con el tiempo, la conexión con nuestra pareja mejora y las conversaciones de esta naturaleza son más recurrentes.
Las siguientes son preguntas íntimas que además de darnos luz sobre la realidad de nuestra pareja y los temas íntimos trascendentes, también ayudarán a mejorar la comunicación, tanto emocional como sexual. La primera mitad incluye preguntas íntimas sobre el ejercicio de la sexualidad y los deseos en una atmósfera de intimidad y apertura al placer, mientras que la segunda explora temas muy personales que para la mayoría son complicados de hablar y que requieren de un momento de apertura y confianza en pareja, materias igualmente importantes para mantener una relación equilibrada y plena