Mis hermanos y yo sabíamos de su existencia desde hace tiempo. Con nuestros propios ojos vimos cómo esas criaturas sin corazón cometían sus actos, dejando a miles de personas inocentes sin vida, gente inocente, gente que tenía un futuro por delante…y ahora ya no están entre nosotros.
Ya no confiaba ni en mis amigas, ni en los profesores al tener tanto miedo. Saber que estaba rodeada de criaturas asesinas…mejor conocidas cómo vampiros. Sí, mi secundaria está plagada de vampiros. Los nerds parecerán inofensivos y débiles, pero son máquinas asesinas. Los populares parecerán unos idiotas ingenuos que no saben ni sumar, pero son lo peor que hay. Incluso esa horrenda mujer de la cafetería que te sirve el desayuno podría llegar a ser peligrosa.
A veces me imagino mi vida si no hubiese descubierto la verdad…ya estaría muerta, o aún peor, sería uno de ellos. Sin corazón, sin emociones, sin sentimientos…un cuerpo vacío que no siente nada y vivirá por la eternidad siendo una máquina de destrucción. Un hijo del diablo, una persona ruin y dañina que solo sabe matar y beber sangre. Un monstruo.
Eso son los vampiros para mí, monstruos. Gente desalmada…si se la puede considerar gente.
El único problema en mi vida es que me relacioné con uno de ellos, y ahora ya no hay vuelta atrás. Nuestras vidas están unidas, nuestro destino es el mismo, debemos encargarnos del problema, y nadie ni nada podrá evitarlo…