Cada día, el ser humano cambia su trayectoria hacia el destino solo con tomar una decisión que, muchas veces, nos puede generar molestos problemas o difíciles obstáculos, pero al final, siempre nos levantaremos tras cualquier caída ya que la simple acción de cometer errores nos hace lo que somos y el hecho de aprender de ellos es fantástico. A medida que vamos creciendo, perderemos, sufriremos, pero siempre llegaremos al éxito e iremos aprendiendo de lo común en los grandes detalles y riendo ante lo complicado de los insignificantes. Lastimosamente, muchas personas solo existen por existir; pocos son aquellos que logran cumplir el objetivo de la vida, el cual es, sencillamente, vivirla. ¿Por qué convertimos nuestro alrededor en problemas? ¿Por qué nos dejamos agobiar por las críticas de las personas? La vida es un libro en blanco y yo soy el escritor. Mi vida no está compartida, es únicamente mía y solo yo decido mi destino.