Y se despidió, casi como ocurren la peores despedidas.... Sin decirlo.
Sabía que esto iba a pasar, había escapado de la muerte más veces de las que podía contar, pero aún no entendía por qué hoy ? Por que aquí ? El día que por fin tenía todo lo que alguna vez había soñado, y eso mis queridos amigos nos demuestra que la felicidad no dura para siempre.
- Natasha
- No Nat- podía escuchar la voz de toda la gente a la que había amado la voz de mi familia y luego una superficie dura impacto con mi cuerpo, me había caído y podía sentir como la sangre recorría mi abdomen, manchado aquel vestido.
- hey Nat quedaté conmigo - me pedía desesperado aquel hombre del que sin querer me había enamorado- vamos Nat estarás bien, saldrás de esta - me decía sosteniendo mi cabeza entre sus brazos y con lágrimas en aquellos perfectos ojos azules, con la poca fuerza que me quedaba puse una mano sobre su mejilla y le sonreí
- te amo... Pero Rogers, tu no sabes mentir - y eso fue el final de todo.