Pensaba que el amor era algo pasajero, de hecho, un juego. Nunca creí en ello, lo único que hacía era pensar que lo que veía en esa persona, simplemente era atracción física, hasta que una día, un torpe ―pero a la vez hábil―, muchacho, hizo o más bien me obligó a ver las cosas de una forma enceguecedora, una forma... Fantasiosa. Hizo que creyera en el amor, tanto, que dolió.
No sabía lo que tenía hasta que lo perdí. Todo porque no supe apreciarlo. Dos chicos, una batalla, un corazón... un sólo ganador. Pero el trofeo no sería yo.
18/07/2016 2:45 PM (Hora Bolivia) Se subió esta historia.
Portada hecha por @mailenagm