¿Les ha pasado que de la nada tienen ganas de explotar? ¿Que la gente menosprecia su trabajo y lo comparan con el de otra persona? Pues Paul McCartney, un chico de apenas 25 años de edad que es miembro de la banda más importante del momento, ha llegado a su límite de paciencia y sólo quiere vivir una vida tranquila. "¡Desearía no haberme adentrado nunca en este mundo! ¡Desearía ser un chico con una vida normal!... ¡DESERÍA NO SER UN BEATLE!" Publicada el 19/07/16
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