Durante años, Tao obtuvo un asiento de primera fila para el desfile de mujeres y hombres que su hermanastro Kris tomaba y tiraba, todo el tiempo deseando ser el que estaba en el otro lado de la pared del dormitorio que compartían. Todas las mujeres o hombres eran una buena opción, a excepción de el. Lo único que él lo consideraba era como un ingenuo y una molestia. Ahora, como un policía que vive solo en Seul, Kris lo invita a quedarse con él mientras el asiste a la universidad. Es la perfecta oportunidad para que Tao le demuestre a su engreído y aun pecaminosamente sexy hermanastro que ya no es el adolescente nerd con el que creció.