My lady, cuando te conocí, quedé prendado de ti. Mi princesa, aun sin saber la verdad, tu supiste ganarte mi corazón. Ambas, eran solo una y a pasos gigantes se adueñaron de todo mi ser; pero, aun así, no logré protegerlos. Sin ustedes, la luz en mi desapareció, y ya no sé a dónde ir. Nuestro hogar se siente frío, pues ya no posee el calor de siempre y solo quedan ecos de las risas que eran tan comunes; pero que ahora se han vuelto fantasmas. Por eso, esta vez, no te perderé. Esta es mi última esperanza para lograr tenerlos a mi lado, y yo definitivamente, no dejaré que sea en vano. ➥Historia original, no copiar o resubir a otro lugar sin permiso. ➥Portada exclusiva para esta historia, no usar en otra. ➥Creditos a los dueños de cada imagen. Si los conocen, no duden en decirme para darles los creditos correspondientes.
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