Al segundo puñado de pastillas podía sentir como mis lágrimas ardían al resbalar en mi cara y en ese momento sabia que no iba a haber vuelta atrás". -¡Ya no reacciona! -gritaba mi madre . - Solo se esta haciendo - decía mi papá. - ¡¿Como puedes ser tan estúpido Víctor?! , no reacciona. Y aunque me cuesta reconocerlo , mi padre tenia un poco de razón , si reaccionaba , lo único que recuerdo fue que lo que podía mover eran mis ojos ,L pero sentía que las lágrimas me pesaban. En ese momento pensé , -Vaya ni así dejan de estar peleando. Y hasta aquí me quedaré , más adelante terminare de contar esto si no , que chiste ¿verdad? Por él momento empezemos con este libro.All Rights Reserved
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