No sé con quién hablar, no sé cómo abordar estos sentimientos, no sé quién me puede ayudar y entender. Me veo solo en esto, pero necesito desahogarme, porque me asfixio, me cuesta respirar sin sentir un nudo en la garganta. Esta semana la recuerdo la más dura que he pasado en mucho tiempo. Cada día es un maratón que parece no tener fin, me canso, me quedo sin fuerzas para llegar hasta el final. Aquí estoy en el trabajo, intentando concentrarme pero tampoco puedo.