Nunca hay que perder ni una pizca de fe ni de esperanza. Sol temía que toda su vida se hubiese destrozado. Pero mientras esos pensamientos inundaban en su mente de adolescente, algo pasaba. Su cuerpo cambiaba y ella en si también. Pero, ¿que podía ser? Ella tan solo pedía algo o alguien para poder salvarla de su soledad y de sus tristes momentos. Y así de la nada, su deseo se cumplió.
1 part