Has sido parte de mi vida durante tanto tiempo como puedo recordar. Eres parte de cada hermoso recuerdo de mi infancia. Cuando comíamos helado, pasábamos un agradable rato jugando en el parque, compartíamos lo hermoso de nuestro primer amor platónico, siempre estábamos juntas y jamás nos aburrimos. Hemos estado juntas durante todas nuestras etapas difíciles, y sujetaste mi mano cuando las cosas iban mal, te reíste de cada chiste y broma que compartimos, y aún lo haces. No eres simplemente mi mejor amiga. Eres una parte importante de mi vida; una hermana a la que elegí. Hemos estado en tantas reuniones familiares que ya somos un miembro más en la familia de la otra. A pesar de que en algún momento de nuestras vidas el destino y las circunstancias se encargaron de separarnos, nuestra amistad nunca se debilitó...