Pocas cosas se pueden pensar de alguien que es arrestado por cargos de asesinato, mis amigos no podían creerlo, mi familia imploraba al oficial de policía que les dejara explicar la situación, pero entre todos los gritos, llantos y ruido yo contemplaba el escenario en donde estaba, en silencio, estoico, con la mirada perdida y las manos esposadas, solo quería recuperar el control.