Salgo de mi casa y me dispongo a pasear. Veo siempre lo mismo, a las mismas gentes y los mismos sitios. No hay lugar en el mundo donde quisiera estar. Estoy ya aburrido, no se mueve un alma. Todo es rutina y nada me sorprende.
Siempre me dieron lo que quise o pedia. Mi boca fue la medida y el camino. Era al principio algo maravilloso, pero con el tiempo me he dado cuenta que no es lo mejor. Lo mejor es lo estúpido, lo cateto, lo insignificante, lo difīcil, lo de uno. Sī, lo de uno, lo que uno es capaz de conseguir por sī mismo, tu mundo, el que eres capaz de formar en tu mente, no el que te crean o te dan sin mas, de forma inconsciente.
Qué equivocado he vivido con todo y con todos. Nada me parecia suficiente, mi boca era el canal de la posesion y llegaba a tenerlo todo..., eso era lo que creīa. Pero qué equivocado estuve. Nadie vale mas que nadie, lo insulso deja de ser insulso y cobra un gran sentido. Sí así era Yo. Marcos Bellido Ramos, el hijo del Marques de Bisonn.