Tener una madre cuya ocupación es tratar con las mentes mas trastornadas de la naturaleza humana puede traer serias consecuencias, como que tu hilo de vida esté en manos de unas desquiciadas tijeras, dispuestas a herirte hasta tu último aliento y ver tu sangre resbalar por sus esqueléticos dedos. Correr, no sirve de nada cuando tu mente queda estancada en la impotencia y debilidad. Morir, es una salida fácil y poco satisfactoria para un psicópata. Luchar, las posibilidades son nulas tratándose de un cuidadoso perturbado, el cual no te dejará la más mínima posibilidad de defenderte. Adentrarse en las profundidades de la mente de un maniaco puede ser tu único boleto para mantener tu existencia.
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