Galanes eran los de antes, y hay que admitir que somos una pelotudas por fijarnos en los perros de ahora. Que vagan por ahí conquistando a una y a otra. Hay que admitir que eso lo que nos atrae, o no? Hasta un cierto punto, ese en el que empezamos a querer suicidamente. Porque nos duele, y nos va a doler. Hasta que entendamos que no estamos perdiendo gran cosa, que los que pierden son ellos, sí. Y me costó demaciado entenderlo....