No tengo tiempo. No tengo tiempo para preocuparme por cómo pasó. Así son las cosas. Estamos diseñados genéticamente para dejar de envejecer a los 25. El problema es... que vivimos solo un año más. A menos que consigamos más tiempo. Ahora el tiempo es la moneda. Lo ganamos y gastamos. Los ricos viven para siempre... ¿y los demás? Quiero despertar con más tiempo en mis manos que horas en el día. -- Will Salas