La velocidad es algo que a Taemin le vuelve loco, adora levantarse a las tres de la mañana y que su auto se mueva a todo motor por el centro de la ciudad. Mientras tanto Ally no tiene otra almohada con la que taparse y reducir los sonidos de aquel auto que va y viene y que no la dejan dormir. Pero algo sucede en el momento en el que los dos se ven. Los latidos de los corazones de los dos le ganaron a cualquier otra velocidad, compiten una carrera contra sus pechos al verse.