Siempre existía la misma historia cliché; él chico era un desgraciado, el más popular, adinerado, atractivo y prohibido. Pero, ¿qué pasaría si aquí los roles se intercambiaban? Lo que no sabían era que, »del odio al amor, sólo hay un paso.« Prohibida la copia, alteración, transcribir de esta historia.All Rights Reserved