Irse de fiesta, beber alguna que otra copa, tener resaca... Todo eso forma parte de lo que algunos llaman "Iniciación a la vida". Si ya lo has pasado, perfecto; si no, cuidado.
Me llamo Laura y tengo 17 años. Volviendo de una fiesta tuve un accidente con mis amigas (juro que aquel coche salió de la nada). Ahora tengo que enfrentarme al mundo de una manera distinta, real, pero distinta. Todo es más complicado... y más alto. No llego a coger el cartón de leche de la nevera, ni al estante en el que antes dejaba los libros. Puede que antes fuese un poquito vanidosa, demasiado directa, seca, prepotente; bueno, que os hacéis una idea, ¿no? Pero ahora no me queda otra que pedir ayuda (cosa que antes no se me hubiera podido llegar a pasar por la cabeza).
Ahora tengo un problema:
Ya no puedo sola.