Sakura no recuerda si fue en el quinto suspiro, en la quinta mirada o en la quinta sonrisa cuando se perdió en él. Solo recuerda que antes de dar el siguiente paso, ambos ya se encontraban pisando una dimensión muy lejana con una melodía muy placentera. Sin focos ni orquesta. Sin salones ni público. Solos él y ella diciéndose tantas cosas con sus alientos roncos, sus cuerpos bailando, sus dedos entrelazados y sus respiraciones armonizando. Que no pare la música. Que no pare el deseo. Que se repita las veces que sea hasta que sea eterno. AU Baile. Dance AU. Historia registrada en Safecreative bajo el código de registro: 1607308477702